14 de septiembre de 2015

VIDA SANA

El verano es la época de los excesos por excelencia (o al menos en mi caso). Al salir de la rutina solemos perder esos pequeños hábitos saludables y, sobre todo, perdemos la cuenta de toda la comida basura que ingerimos al día. Y, no nos engañemos, no hay que sentirse mal por comer todo lo que nos apetece durante nuestras vacaciones porque ¡para algo están!
Hoy quiero daros tres trucos que son muy simples y que probablemente estáis hartas de escuchar, pero de verdad que a la larga el cuerpo lo nota. Tenemos que romper esa vagueza y empezar una vida más sana.






El primero y el que más escuchamos es: beber dos litros de agua al día. En serio, es muy importante. Sé que es aburrido, que al final se olvida, que no entra tanta agua… Hay muchos trucos, como por ejemplo llevar siempre siempre siempre una botella de agua a todas partes. En casa podemos usar un vaso con asa de esos tan monos que venden en cualquier tienda de decoración y para ir a clase o al trabajo una botella simple o la típica botella que venden ideal para gimnasio que a mi me encanta porque le entra mucha más agua que a una botella pequeña normal.
De verdad que a corto plazo os vais a dar cuenta el efecto que tiene porque además de depurarte muchísimo por dentro, te ayuda a no retener nada de líquido y sentirte súper ligera. Además al final del día te sientes bien contigo misma porque has conseguido un buen propósito.

El siguiente tip es andar un poquito más. Casi todas vamos día a día a clase o al trabajo de la forma en que menos tengamos que andar, ya sea transporte público o coche propio y a lo largo del día no andamos absolutamente nada. Es una rutina el salir de casa, entrar en el coche, bajarte del coche justo en la puerta y pasarte horas y horas sentada en una silla. Esto lo que hace es que a la hora de querer hacer deporte nuestro cuerpo esté totalmente acostumbrado a una vida muy sedentaria y nos va a costar mucho, no solo hacer deporte, sino tener esa disposición y fuerza de voluntad para hacerlo. Si cada día intentamos aparcar un poco más lejos o bajarnos algunas paradas antes de nuestro destino, el cuerpo va a ir acostumbrándose a moverse y te sentirás a la larga mucho más activa y, como ya he dicho, feliz contigo misma.

Y por último, sustituye la comida basura de entre horas por fruta, lácteos, cereales integrales, etc. Está muy de moda ese típico smoothie saludable y muy detox que te limpia por dentro, te purifica y te ayuda a perder peso pero lleva alimentos nada apetecibles, no voy a deciros que os apuntéis a la moda, porque es muy probable que seamos totalmente incapaces de beber un vaso de ese zumo. Pero si que podemos hacernos nuestros propios smoothies con fruta a nuestro gusto y añadiendo algo consistente como yogur griego, cereales, algún tipo de leche más saludable como una leche de soja o incluso una o dos galletas integrales. Los zumos (batidos, smoothies… como queráis llamarlos) sacian muy bien el hambre de entre horas y ayudarán a que lleguemos a la siguiente comida con menos ansiedad y menos ganas de arrasar con todo. Si no tenemos ganas de hacer batidos, simplemente podemos tomar un yogur griego, o una pieza de fruta.



Espero que lo pongáis en práctica, que os apuntéis a una vida un poquito más saludable y sobre todo os doy las gracias por leerme. Muchos besos a todas y cada una de las que dedicáis un minutito en pasar por aquí y hasta dentro de muy pronto!!! <3

Puedes seguir mi día a día en Snapchat: mcano17
Dudas, sugerencias, críticas constructivas: maicano.allofme@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario