Cada verano suelo cambiar de productos, pero hay algunos que siempre vuelven conmigo y la verdad es que se están convirtiendo en mis favoritísimos.
Lo primero y más importante del verano es la hidratación. Hace muuucho calor y eso lo sabemos todos, pero también hay que tener en cuenta que debemos beber mucha agua para mantenernos saludables, conseguir mejor aspecto de la piel y sobre todo no deshidratarnos.
Llevo mucho tiempo viendo estas bebidas hasta que me decidí a probarlas y me encantan. Para los amantes del té quedan totalmente recomendadas. Es una buena alternativa al agua muy saludable y además hay de muchos sabores!!
También compré hace muy poco este vaso en Primark, donde suelo meter agua muy fresquita con hielo y algunas rodajas de limón para beber siempre que estoy en casa.
Lo siguiente que no puede faltar en mis básicos son shorts vaqueros. Combinan con todo tipo de zapato y para todo tipo de ocasiones, por eso siempre los tengo de diferentes tonos y modelos.
Otra de las cosas más importantes del verano es la protección solar. Siempre siempre siempre tenemos que llevar protegida la cara del sol (aunque no vayamos a la playa) para prevenir la aparición de manchitas y rojeces. Mi favorita es esta crema de Mercadona que además de ser súper barata, tiene protección muy alta y es apropiada para pieles grasas. Y para la playa o piscina siempre uso esta crema de Nivea. Hay que tener mucho cuidado con estas protecciones tan bajas, ya que tendremos que volver a usarlas muy a menudo a lo largo del día pero a mi esta crema me encanta. Tras probar muchas he descubierto que solo con las que llevan zanahoria consigo algo de color, así que esta crema no puede faltar en mi bolso.
Por supuesto unas buenas gafas de sol nos tienen que acompañar en el verano. Yo tengo muchas aunque siempre suelo usar estas de Primark porque me encantan y creo que me favorecen mucho, así que siempre las llevo a todas partes.
Y por último, un buen esmalte de color. Me encanta llevar las uñas de colores alegres en esta época del año,ya que en invierno y otoño suelo tirar más de colores vino o rojizos; así que en estos meses saco mi arsenal de esmaltes y, a veces, los combino entre sí. Llevar las uñas de colores nos dará un toque mucho más veraniego y luminoso.
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