¡Hola de nuevo y bienvenidos al blog! He decidido añadir una nueva sección hablando sobre técnicas de estudio, mi experiencia, cómo me organizo, etc. Ante todo soy estudiante de una carrera y eso conlleva muchas horas dedicadas a los libros; lo que hace que, poco a poco, vayas consiguiendo llevar a cabo tus propios métodos de estudio, organización, tu propia manera de coger apuntes y un largo etc.
Todo esto deriva de mi reciente descubrimiento en Instagram: cuentas de opositoras donde muestran su papelería cuqui, dan ánimos a otras que también están opositando, cuentan cómo se organizan el día para aprovechar al máximo... Estas cuentas me inspiran muchísimo y, es por eso, que me he lanzado a contar yo también un poquito de mis técnicas de estudio y todo lo relacionado.
Hoy voy a empezar hablando del método Pomodoro, ese que tanto está de moda y que algunos aman y otros odian.
El método Pomodoro, para quien no lo sepa, se basa principalmente en dividir el tiempo en intervalos de 25 minutos. Cuando pasamos 25 minutos estudiando, haremos un descanso de 5 minutos y seguiremos otros 25. Al alcanzar las dos horas estudiando, prolongamos los descansos a 15 minutos.
Para controlar el tiempo es muy útil usar el cronómetro del móvil o uno manual que podemos comprar en cualquier tienda de deporte o incluso en algún bazar por muy poco precio. En los descansos podemos aprovechar para hacernos un café, ir al baño, mirar redes sociales, buscar más folios...
Mi experiencia con este método ha sido satisfactoria. La verdad es que llevaba mucho tiempo sabiendo de su existencia pero pensé que no iba a servirme ya que yo soy de las que se fija dos o tres horas para estudiar y listo. Nunca he controlado el tiempo y al final te das cuenta de que no lo has aprovechado como realmente deberías.
Al proponerme 25 minutos de estudio intensivo, no desviaba mi atención ni un segundo. En mi mente tengo la "excusa" de que es muy poquito tiempo y después podré mirar el móvil. De esta manera, una vez iniciado el cronómetro, me aislo totalmente del mundo exterior y solo me centro en mis apuntes. Si en algún momento me distraigo, tan solo me digo a mi misma que podré hacerlo cuando toque descanso y vuelvo inmediatamente al estudio.
Usando este método he comprobado que mis sesiones de estudio cunden mucho más; consigo no pasarme cada 10 minutos levantándome para ir al baño, traer agua, buscar folios, mirar el móvil... Confieso que me cuesta mucho ponerme a estudiar sin tener ninguna distracción y con este método todo eso se acabó.
¿Alguien más lo ha probado? Espero que me contéis experiencias! Muackkk!!
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